Los problemas del motor, como la ECU, fallos de encendido, el soporte del motor, la cadena de distribución y la caja de transferencia requieren una inspección profesional para resolverlos eficazmente.

Los problemas de escape del motor pueden perjudicar el rendimiento, malgastar combustible y liberar humos nocivos.

El deterioro de la suspensión de un vehículo puede afectar a la maniobrabilidad, la seguridad y el confort.

Los problemas de conectividad, como Bluetooth, USB y aplicaciones, pueden alterar las funciones de los vehículos modernos.